Wednesday, September 27, 2006

La Esperanza es lo último que debe perderse...(II parte)

... Ese día me lo pasé llorando la "pérdida" de mi bebito, no hayaba consuelo. Como a eso de las 4:00pm llamé a Marido a su trabajo y le pedí que me trajera un "Compuesto Vegetal de la Sra. Muller". Para los que no tienen idea este producto es un compuesto natural que sirve para ayudar a la limpieza interna de la mujer en sus días "difíciles"...Marido no sabía qué era eso, asi que le dí una breve explicación sobre su uso y le dije que lo tomaría para terminar de limpiar mi útero.
Efectivamente, él me tajo la botella; antes de yo destaparla me volvió a preguntar la función, y efectos, de ese tónico; hastiada se lo repetí, esto fue lo que me dijo: " - No te lo tomes, todavía, espérate a ver qué te dicen en el Hospital mañana. Si ya se perdió, entonces te lo tomas y nos preparamos para buscar otro carajito."
No podía creer que, a esas alturas, ese hombre tuviera esperanzas todavía, pero me llevé de su consejo ( para eso son las parejas, para trabajar en equipo) y no me tomé el brevaje.
Llegó el día de la cita ( miércoles), me tomaron muestras de sangre para revisar el conteo hormonal, en base a esos números ellos sabrían cual procedimiento seguir.
Yo estaba convencida de que los números habrían descendido.
Dos horas después, tendida en una camilla, en un cuarto lleno de todos los aparatos imaginables y rodeada por cuatro médicos , un técnico y dos enfermeras, me daban la noticia de que el conteo había continuado y que el útero SI estaba ocupado, el embarazo no se estaba gestando de forma anormal...el único problema era que este [ el útero] presentaba una lesión muy severa y amenazaba con malograrlo .
Las razones de esa lesión son desconocidas, aunque se supone que fue resultado de mi primer parto.
El asunto era que no se podía hacer nada para remediarla; ella podía crecer e interrumpir el embarazo o, por otro lado, mi organismo podía trabajar en mi favor y reduciría el daño hasta desaparecerlo. Mientras tanto mi embarazo sería monitoreado constantemente para detectar cualquier anomalía.
Ahí empezaron las restricciones; "no hagas aquello, no hagas esto, no hagas lo otro, trata de hacer tal cosa, etc..." Como han de suponer a Marido lo pusieron "a dieta" y no pudo ver "a Linda" durante toda la gestación...¡pobrecito!
De repente yo sufría contracciones severas y me pasaba de cinco a seis horas en una cama del Hospital, con un suero instalado en mi brazo, para detenerlas.
Mi doctor estaba interesado en llevar el embarazo hasta el séptimo mes, al menos; mientras se pudiera mantener el producto dentro el útero hasta ese tiempo, todo estaría bien.
Vale decir que, sin contar con esos sustos frecuentes, de sangrado y contracciones, mi embarazo fue perfecto. Siempre me mantuve de muy buen ánimo y no pude haber tenido un mejor compañero en esta aventura que es tener un hijo.
Todo salió a la perfeción y mi bebé, que antes se quería salir, estuvo a punto de ser inducido porque se pasó del tiempo correspondiente.
El parto fue un poco traumático porque El Tiranito venía con la cabeza volteada a un lado y no había forma de que saliera.
Al final di a luz a un bebé hermosote y grandote.
El sangrado del principio se debió a que eran mellizos ; uno de los dos no corrió con suerte y se perdió en la lesión uterina.
Nunca encontraremos las palabras que describan las emociones que sentimos cuando tuvimos al bebé en brazos. No conocíamos su sexo, decidimos esperar al momento del alumbramiento y la cara de Marido, cuando descubrió que era un varón, vale su peso en oro.
La única nube que empañaba el Cielo luminoso de mi felicidad fue la forma en la que el bebé lloró al nacer...fue un sonido ahogado y débil que me puso alerta y me indicó que algo no andaba completamente bien...


Wednesday, September 13, 2006

La Esperanza es lo último que debe perderse...( I parte)

Después de tener a mi primer hijo, hoy de 16 años de edad, los médicos me informaron que no me sería posible volver a concebir.
En un principio esto no me afectó demasiado porque, según yo, ya tenía un hijo y con eso bastaba. El tiempo, que es muy sabio, me demostró que no , necesariamente, un solo hijo bastaría. Asi, con la llegada de los años, empecé a desear concebir de nuevo; al volver a hacer las revisiones pertienentes los resultados fueron los mismos..."no podría tener mas hijos".
No me hice un drama con eso; aunque lo deseaba no estaba en una relación lo suficientemente estable, al momento, como para que este hecho importara.
Asi un día, cuando menos lo esperaba, Amor tocó a mi puerta y se quedó instalado. Quien hoy responde al nombre de "Marido" estaba enterado de "mi condición" pero si a alguien eso no le importó fue a él, solo se limitó a decirme que "cuando estuviéramos listos el hijo vendría". Jamás imaginé que sus palabras fueran un vaticinio. Un día me hice una prueba de embarazo como requisito para someterme a un CAT-Scan, de forma rutinaria y ..¡saaazzz! ¡ La Tirana estaba embarazada!
No puedo describir con palabras la emoción que me embargó, las lágrimas me brotaron insesantemente y mi alegría no tenía punto de comparación.
La noticia la supimos un jueves, al mediodía; decidimos no decir nada hasta que pasara un tiempo prudente, pero, ese domingo siguiente se me presentó un sangrado y tuve que ir a la sala de Emergencias del SNCH. Luego de varias horas de extensas examinaciones nos informaron que solo contábamos con dos posibilidades: A) El embarazo era ectópico, o B) el producto se había perdido. No contábamos con una opción "C".
La razón por la que la comunidad médica no llegaba a ninguna conclusión fue porque apenas yo contaba con dos semanas de embarazo y el ultrasonido no registraba nada en el útero.
Decidieron ingresarme para extender los exámenes médicos hasta descartar una u otra posibilidad.
El lunes se reanudaron las pruebas y, por mas que lo intentaron, no dieron con nada en el útero, este estaba vacío.
Asumieron que, o el embarazo se estaba gestando en una de las trompas, o ya no había tal; lo único que los prevenía de dar un diagnóstico preciso era el conteo de hormonas GCH en mi sangre, estas les indicaban que el embarazo continuaba.
Ese día me dieron el alta y me citaron para el miércoles a seguir haciendo pruebas; me indicaron que si experimentaba un dolor muy intenso en el abdomen, o si sufría un sangrado abundante, me regresara al Hospital lo antes posible.
Esa noche la pasamos en pleno suspenso, no sabíamos a qué atenernos, pero Marido nunca bajó su ánimo.
Al día siguiente (martes), en la mañana, mientras él se bañaba para irse a trabajar yo entré al baño a orinar...¡vaya sorpresa! El sangrado había regresado, esta vez en forma coagulada. El pánico se apoderó de mi y la tristeza me arropó. Él no me dijo nada, solo se limitó a consolarme y darme fuerzas. Cuando, a media mañana, me estaba bañando yo sentí que expulsaba algo, miré ( con muchísimo miedo) y noté varios coágulos de sangre, de considerable tamaño, saliendo de mi cuerpo...¡fue la visión mas espantosa que había experimentado! Esto venía a confirmar las sospechas de los médicos acerca da la posibilidad "B", me dije... no había forma de que un embarazo tan reciente pudiera resistir un sangrado tan profuso...
(To be continued...)

Monday, September 11, 2006

Eddie, la cerveza y la Ley Seca en Rep. Dom. ...



Esto lo tengo que contar porque, si no lo hago, me puede salir una totuma en la cabeza de tanto analizarlo y no llegar a ninguna parte...
Un compañero de trabajo de Marido, llamado Eddie ( este es su verdadero nombre, no lo disfracé), acaba de regresar de sus vacaciones en Rep. Dom. y él, como todo el mundo, contó todas sus aventuras en el país; lógicamente no se podía quedar una anécdota relacionada con la, hoy famosa, "Ley Seca Dominicana".
Se dirigían él, y su prima, en un carro conducido por él, hacia un supermercado a hacer compras para un can en la casa de ella.
Mientras ella está haciendo las compras, Eddie la espera en el carro, en el estacionamiento del establecimiento, con una "fría" en la mano.
Se le acercan dos policías y uno le dice:
Policía 1 - Amigo, ¿Usted no sabe que no se puede beber adentro del carro?
Eddie -¡Disculpe agente, mala mia!
Policía 2 - Lo que debe hacer es salirse del carro y, o la bota, o se la bebe aquí afuera, pero no puede beber adentro del carro.
Eddie salió del carro, se recostó del bonete, se tomó la cerveza de dos tragos ( con los policías vigilando "que él no repitiera la falta")...cuando llegó la prima se montaron en el carro y se fueron, con Eddie guiando.
¡A ver si alguien me explica, por favor!

Saturday, September 09, 2006

Septiembre 11, un homenaje digno...



La primera vez que vine a los EU yo tenía un año y cuatro meses de edad.
Desde entonces me mantuve yendo y viniendo a NY todos los años hasta que, por azares del destino, cuando cumplí los nueve, los viajes a La Gran Manzana se suspendieron.
Así estuve hasta que un día, cuando cumplí los 16, mi papá llegó y, de repente, me dijo: -¡Ponte ropa! Vamos pa'l Huacalito* a renovarte el pasaporte.
¡Ahí supe que volvían los viajes!
Asi fue, mi progenitor, en una movida maquiavélica (luego les cuento), planificó enviarme a EU con una tía, que se encontraba en el país de vacaciones, para que yo viniera con ella por unos quince días.
Cuando llegué al Aeropuerto Internacional JKF las Autoridades de Inmigración me ordenaron reeplazar mi tarjeta de residente porque la mia estaba obsoleta; era la vieja, la verde, la original "Green Card".
Estampado mi nuevo pasaporte con una Carta de Ruta se inició el proceso de espera por la tarjeta nueva; cuando se le consultó a mi papá qué deberíamos hacer, él (instalado en su malévolo plan) indicó que yo debería esperar la tarjeta estando aquí (NY), para evitar cualquier inconveniente.
Fue asi como un viaje de quince días se alargó por casi 7 meses.
Cuando obtuve mi tarjeta renovada ya yo asistía a la Escuela de Diseño en Mid-Town, Manhattan (mi tía no perdió tiempo y me inscribió para que no se me ocurriera andar de vagabunda en la calle).
Desde entonces he vivido en este sitio; he regresado a mi tierra por temporadas, pero siempre acabo por volver. He vivido mas de la mitad de mi vida entera en este Estado .
Aquí fui a la escuela, aquí tuve mi primer empleo, aquí me hice mujer, aquí han nacido mis tres hijos...¡aquí tengo mi vida!
Aunque adoro mi país, mis raíces y mi gente, NY es parte de mi, como lo es de millones de inmigrantes que convierten este lugar en su segunda Patria.
Por eso, ese fatídico martes, 11 de Septiembre, del 2001, quedará plasmado para siempre en mi memoria.
Ser testigo, y ver cómo se destruía el famoso "Skyline" de Manhattan, ha sido una de la experiencias mas dolorosas, y traumáticas, de las que tengo recuerdo. Con cada barrote que se desplomaba, con cada metro cúbico de asfalto esparcido por el aire, por cada llama que salía de las ventanas, el dolor era cada vez mas profundo, dejándonos una huella indeleble en nuestras mentes y nuestros corazones.
Yo, como muchos, padecí ese síndrome depresivo como secuela de aquel desastre...todavía ver esas imágenes remueven cada fibra de mi Alma como si se repitiera aquel infame día.
No solo murieron mas de 3'000 personas ese día, en cada uno de los que vivimos esa experiencia también se murió algo; nos transformamos, cambiamos, todo dejó de ser igual.
Hoy día la Burocracia Gubernamental ha impedido que se lleve a cabo un proyecto arquitectónico que haga honor a la memoria de las víctimas de aquel desastre, tanto de los muertos como de los vivos.
Han hecho varias propuestas, pero ninguna alcanza el perfil de ese momento, de esta ciudad, de nuestras memorias. Ninguna de las propuestas ha sido ampliamente aceptada, ni satisfactoria, y yo se cual es la razón... todos la sabemos.
El único proyecto que puede estar a la altura de lo que esta ciudad necesita, y sueña, es ese que nos traiga de nuevo la imagen que tenemos del NY antes de Septiembre 11, ese proyecto que nos reconstruya las Gemelas tan grandiosas, y fabulosas, como han sido siempre; ese proyecto que nos haga recobrar el "Skyline" neoyorkino, que nos permita ver reflejado el Sol, al atardecer, en las alturas de las Torres.
¡Yo quiero ver, de nuevo, las famosas Torres Gemelas de la Ciudad de Nueva York!


Esta es la nueva propuesta, la "Freedom Tower".

*Huacalito: Nombre que se le da al edificio que alberga las oficinas de la Dirección General de Pasaportes, para toda la Zona Norte, de la República Dominicana.


Thursday, September 07, 2006

¡No me digan pend... parigüaya!




En estos útimos días estuve haciendo memoria sobre cosas que viví durante mi adolescencia (no fueron muchas, pero fueron buenas).
Recordé un episodio, pseudo-amoroso, con un vecino del barrio, que no sabría en qué categoría clasificarlo.
Cuando yo contaba con unos 13 años mi mentalidad estaba ubicada en el siglo XVII, asi pensaba yo que, si un carajito me pedía que fuera su novia, yo debía esperar un tiempo "reglamentario" para darle mi respuesta (por lo general inclinada al "NO" que me haría aparecer como niña buena e interesante).
Este niño pasó por el proceso antes descrito y yo, como salida de una novela de Bárbara Cartland, le pedí que me esperara una semana para darle mi respuesta.
Yo lo consideraba precioso y simpático...¡ ningún niño a los trece años es lindo y simpático, por amor a Jehová ! Por lo tanto, para mi fue motivo de orgullo que él me pidiera que fuera su novia.
Pues bien, pasada la dichosa semana no lo había vuelto a ver por ninguna parte, asi que, cuando en una ocación lo vi sentado en la galería de una casa, junto con otros amigos, viendo un juego de volleyball en la calle, aproveché la oportunidad para, desde el otro lado de la acera, decirle que "SI" con un movimiento de cabeza...¡Por Dios, qué original!
Desde ese día estuve muy contenta porque " ¡ya tenía novio!" .
Fui criada de una forma muy estricta, asi que ni visitaba a nadie, ni me visitaban , ni salía a la calle a perder tiempo, ni tenía amigos, por lo que "mi romance" estaba en peligro. Pero yo seguía convencida de que todo se arreglaría, una vez "mi novio" y yo nos pudiéramos poner de acuerdo.
Pasados unos dos meses, para el carnaval, nos encontramos, por casualidad, en el Parque Colón, frente a la Iglesia La Altagracia, (yo imaginé que él iría, por eso me interesó mas ir a ver el desfile).
Pues lo que planifiqué me funcionó...¡allí estaba él, precioso como siempre! Se me acercó y se sentó a mi lado, en una de las bancas del parque, yo estaba muy nerviosa por tenerlo tan cerca, me sonrojaba la idea de que los demás descubrieran que quien estaba sentado a mi lado era mi novio, el estómago se me llenó de todos lo insectos voladores que se puedan imaginar... él se acercó a mi oído para susurrarme un secreto y mi corazón estaba a punto de estallar... ¡Nunca olvidaré aquellas palabras que me dijo!: -¡Pero tú priva en buena, me dejate' e'perando y nunca me dijite' na'!...
¡Me quedé perpleja! ...
" ¡¿Adió, y todo ese tiempo yo tuve amore' sola?!"