Friday, October 20, 2006

Mi epitafio...


Cortesía de la mente telentosa de Jay, de "Curioseando con JayCam".

Wednesday, October 18, 2006

Korea del Norte, una opinión sobre el conflicto...





No voy a hacer un análisis sobre política internacional, no estoy capacitada para eso, solo quiero dar una humilde opinión sobre el actual conflicto nuclear que se ha generado a causa de las pruebas que Korea ha declarado a la comunidad internacional.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha declarado que, si Korea del Norte no suspende sus pruebas nucleares, el país será sancionado y, como resultado, se les condenará a fuertes restricciones internacionales... ... ... ...
¡ ¿ Es que ellos no saben que a los koreanos eso les importa un reverendo maní? !
Korea del Norte mantiene 0 (cero) relaciones diplomáticas con los EEUU, es un país absolutamente aislado del resto del Mundo, tanto asi que su pueblo [ su gente ] se mantiene creyendo que aún permanecen en la guerra de los años 40 ...¡y que ellos están ganando, además! El Gobierno Nor-Koreano no ha oficializado el fin de aquel conflicto.
No hay TV privada, solo dos canales administrados por el Gobierno y uno ruso; no hay Internet; la comunicación telefónica es altamente controlada (si no imposible), en las calles no hay propaganda comercial (solo gubernamental), en las casas las personas no usan cortinas y las llamadas internacionales son una utopía... ¡ vaya, que Cuba es una mierda delante de esta gente!
El Líder koreano, Kim Jong Il, recibe el tratamiento de un dios por su pueblo, se le adjudica la total responsabilidad por el bienestar de su gente y es idolatrado como una Entidad Santa...¡ que los malditos están locos, pues!
¿Quién quita que el Gobierno koreano no haya convencido a sus ciudadanos de que estas pruebas nucleares son un mandato divino, o algo asi ? ¡Qué se yo!
Siendo que el conflicto koreano terminó en el '53 y , desde entonces, ese país se las ha arreglado para vivir aislado, y autónomo, durante todo este tiempo...¿Ustedes creen que les importe un carajo las sanciones de la ONU?
¿Dónde está la gente que vive en este pueblo?

Tuesday, October 17, 2006

Una receta...

Una receta...
No se si lo saben ( supongo que no...DUH!), pero a mi me encanta cocinar. Cabe aclarar que cuando digo "cocinar" no me refiero al típico "arroz-habichuelas-carne-ensalada", no, me refiero a inventar cosas novedosas en el área gastronómica.
No debe ser, necesariamente gourmet, pero si algo que nos saque de la rutina y el tedio; por eso les traigo esta receta que me ha servido para variar la mesa en algunos momentos.
Es fácil , rápida y sencilla. El secreto para una buena cocina es hacerlo con AMOR.

"Cachondeo de Camarones ".
Tiempo de preparación: 35 mins.
Del sartén a la mesa: 20 mins.
Sirve: 4 porciones.

*INGREDIENTES:
•(Camarones)
- 1 ½ Lbs. camarones
- 1 lata de vegetales enlatados, 15.25 oz.
- 1 ½ cucharada pequeña de caldo de pollo ( en polvo) o su equivalente en cubitos.
- ½ taza vino de cocinar, blanco.
-2 cucharadas regulares de mantequilla ( o margarina).
-3 dientes de ajo.
-¼ pimiento rojo.
-¼ pimiento amarillo.
-¼ cebolla roja.
- Una pizca de sal.
- Una pizca de pimienta negra, molida.
- 1 ramita de perejil fresco ( envasado también funciona, pero el fresco tiene mejor sabor ).
- Queso parmesano al gusto.

•(Ensalada)
-½ lechuga repollada.
-1 tomate rojo.
-1 lata maiz, 8 0z.
- Lechuga roja.
-2 astillas apio bien picaditas.
- Queso rayado al gusto.

•(Pan con ajo)
Este lo puedes comprar ya preparado en el super o lo puedes preparar tú mezclando un poco de mantequilla, ajo majado y perejil.

•Arroz blanco.

*PREPARACION:
~Pon a cocinar el arroz, (como lo haces regularmente).
~Maja el ajo con la sal y la pimienta.
~Rebana los pimientos en pedacitos pequeños.
~Pica el perejil lo mas pequeño que te sea posible. Deja una ramita entera para adornar.
~Rebana la cebolla en cuadritos bien pequeñitos.
~En una olla, a fuego medio, pones el vino, la mantequilla, el ajo y el caldo de pollo y lo dejas sofreir por un par de segundos. NO LO DEJES SECAR.
Viertes los camarones en la olla y revuelves. Debes mantener siempre el fuego medio.
Prepara la ensalada y pon el pan a tostar.
Antes de que transcurran 6 ó 7 minutos viertes los pimientos rebanados, la cebolla y los vegetales enlatados; revuelves de nuevo. Recuerda que debes deshacerte del agua de la lata antes de usarlos.
Dejas transcurrir uno ó 2 minutos mas y retiras del fuego. Viértele el perejil y revuélvelo todo de nuevo.
NOTA: No debes cocinar los camarones por mas de 8 ó 9 mins.
Cuando esté listo para servir adornas con el queso parmesano y la ramita de perejil.

Sírvelo con la ensalada, el pan y un poco de arroz blanco.
Acompáñalo con un •Pinot Grigio ,o •White Zinfandel, frío...¡ Ah, y una negligè bien sexy !




Tuesday, October 10, 2006

La Esperanza es lo último que debe perderse...(Conclusión)

...Después de hacer unos arreglos nos dirijimos al Weill Cornell Prebyterian Hospital. Llegamos pasados unos minutos después de las 9 de la noche. Me quedé muy impresionada por la estructura física de aquel edificio; mas que un centro médico parece un hotel de lujo. Aquel recibidor, con altísimos techos y piso de mármol, resulta sumamente imponente. Enseguida pensé que en ese lugar debía estar lo mejor de lo mejor en cuanto a medicina, pero me preocupó lo ajeno que me perecía todo, tan frío, tan distante.
Nos informaron que debíamos ir a Registro para ofrecer los datos del niño; durante el trayecto (por una serie de pasillos) observamos los murales y las decoraciones, si no fuera por el personal médico jamás hubiéramos sentido que estábamos en un Hospital. Logramos dar con la dichosa oficina y, luego de un rato de intercambio de informaciones, nos dirijimos al sexto piso, lugar donde habían "hospedado" al enano.
Después de varias vueltas nos encontramos frente a un pasillo que decía ICPU, en el sexto piso; buscamos la habitación 6016...mientras caminábamos nos fijamos que las habitaciones eran mas grandes que el apartamento de nosotros, albergaban 4 camas y tenían integradas una estación de enfermeras con todo el equipo de monitoreo necesario en un paciente en Intensivos.
Al fin dimos con JB, se perdía, tan pequeño, en aquel espacio. Su cama se encontraba del lado de las ventanas, por donde se podía observar el East River de Manhattan.
Me impresionó verlo acostado, conectado a tantos aparatos, en una cama regular ( hasta ese momento lo habían mantenido en un cunero).
La enfermera que estaba a su cargo nos recibió dándonos un reporte, al detalle, de cómo había transcurrido el traslado; mientras ella lo hacía llegaron varios médicos, incluyendo el que lo acompañó en la Ambulancia y el enfermero, y nos dieron mas informaciones
El personal que se encargaría del caso del bebé llegaría en la mañana, mientras un interno estaría al pendiente por si necesitábamos algo. El niño estaba muy tranquilo y estable, eso nos relajó mucho y nos confortó bastante.
Decidimos que yo me quedaría con el niño en el Hospital, mi hijo mayor se iría a casa de una prima (en Manhattan) y Marido regresaría a Long Island a continuar con la vida lo mas normal posible; nos mantendríamos en contacto constante via telefónica y él viajaría a vernos en el fin de semana mientras fuera necesario. A esas alturas ya no sabíamos hasta cuando duraría esa odisea.
Luego de unos 40 minutos nos despedimos y yo me quedé mirando por la ventana las luces de los barcos cargueros que atravesaban el rio constantemente.
Muy temprano me despertaron para pedirme que saliera de la habitación...yo sabía que no había por qué alarmarse, era solo la rutina mañanera de los Rayos-X. Esto lo hacen cada día a los pacientes en intubación para asegurarse que todo está funcionando bien internamente.
A eso de las 7:00 a.m. empezaron las guardias médicas, ese recorrido matutino que hacen los médicos ( e internos) a los pacientes. En el grupo que hacía la ronda se encontraba un especialista en Oncología Pediátrica que me trató con mucha dulzura y hasta me hizo reir con su sentido del humor...me dijo que un Hospital era un lugar muy triste y que había que hacer lo posible por levantar el ánimo.
Todo el día me lo pasé en la misma rutina a la que ya me había acostumbrado; con el tiempo ya conocía los diferentes sonido y alarmas de los monitores y ya no me preocupaban tanto.
Ese día hablé por teléfono con el cirujano, él no podía ir al Hospital , pero a la mañana siguiente si lo haría. No me quedaba mas que esperar.
Tal como lo había prometido al día siguiente, a media mañana, llegó el especialista...revisó el récord médico de JB y me hizo las mismas preguntas que había tenido que responder mas de cien veces, las mismas... luego le hizo un revisión física. Para su gusto todo iba bien, el niño era bien fuerte y, lo mejor de todo , no había perdido peso.
Me explicó que sometería al niño a cirugía el día lunes ( estábamos en un sábado), que, si era candidato, le practicaría una Traqueoplastía, esto es que le extraería un pedacito de cartílago de un oído y se lo incrustaría en la Tráquea para crearle mas espacio; sería un procedimiento relativamente simple, ya que él lo practicaba muy frecuentemente.
El criterio en el que se basaría para saber si la condición se podía corregir con este procedimiento dependía mucho de a qué altura se encontraba la lesión. Si era por encima de las cuerdas vocales no había problemas, pero si, al contrario, estaba por debajo de las cuerdas, entonces había que hacerle una Traqueotomía, que se mantendría abierta hasta que él cumpliera un año, mas o menos, y ya el espacio se hubiera ampliado solo por crecimiento.
Hasta que no lo interviniera él no sabría cual de los procedimientos se aplicaba a JB... ¡ o sea, una especie de Lotería!
Marido llegó esa tarde y yo le conté cómo estaban las cosas... él estaba SEGURO de que todo saldría bien.
Al fin llegó el día esperado. La cirugía se llevaría a cabo a las tres de la tarde y se tardaría entre tres y cuatro horas. Nos facilitaron una especie de traje espacial esterilizado para que entráramos a la Sala de Cirugía a despedirnos del bebé, asi lo hicimos y luego nos dirijimos a la habitación a esperar el resultado. Una enfermera nos trajo unos folletos sobre cuidados de Traqueotomías, en caso de que lo fuéramos a necesitar.
Yo bajé a la Capilla del edificio a entregarle el destino de esa operación al Altísimo.
Cuando subí Marido estaba viendo la TV muy tranquilo y confiado, hasta tenía buen semblante, al mirarme me sonrió y me dijo que no me preocupara.
Para nuestra sorpresa la operación solo se tardó poco mas de dos horas. El cirujano llegó muy contento a nosotros y nos explicó que, cuando pudo abrir el área se dió cuenta de que la lesión no era tan grave, no hubo necesidad de extraerle cartílago del oído, sino de la misma Tráquea, por lo que no sería tan traumático para el niño, pudo hacerle la Traqueoplastía de manera exitosa...si todo salía como él calculaba, el problema estaba resuelto.
Nos felicitó porque el bebé, aparte de esa condición, era muy fuerte y saludable.
Dos días después extubaban a JB, por última vez... ¡Respiró inmediatamente! Los niveles de oxígeno, en el monitor , indicaban que ya estaba recibiendo el 98% que era normal. Me pidieron que le diera de comer y respondió perfectamente...¡Todo había salido exitosamente bien!
Esta vez las lágrimas eran de alegría y no paré de darle gracias a Dios por habernos escuchado y no haber soltado la mano del bebito.
Cuando llamé a Marido para contarle su grito se escuchó hasta en Alabama.
El niño estuvo en observación por 24 horas mas asi, ese jueves, nos dieron el alta y nos entregaron a nuestro bebito como nuevo...¡bueno, casi!
Cuando nos pusimos a recapitular sobre lo que habíamos vivído durante esos 19 días Marido me dijo:
"- ¡Tú ves, Tirana, la Esperanza es lo último que debe perderse!".



¡Esta es la prueba! JB y sus cachetes... (esta foto se la tomó él mismo).

Tuesday, October 03, 2006

La Esperanza es lo último que debe perderse...(IV parte)

...Dos días después de haber llegado a este Hopital sometieron al niño a una cirugía para eliminar el exceso de tejido. El cirujano nos comentó que, en un inicio, solo quería someterlo a una exploración pero que, dado que contaba con el equipo necesario (este era uno especial y había que solicitarlo con anticipación; debido a la cancelación de otra cirugía, este equipo permanecía, aún, en el Hospital ) decidió aprovechar y proceder con la cirugía de inmediato.
El procedimiento transcurrió sin mayores complicaciones. Nos explicaron que, luego de la cirugía, era normal que la zona se inflamara, sobre todo teniendo el roce constante del tubo de oxígeno; en este caso era mas incómodo ya que el tubo lastimaba el área afectada.
Al estar inflamado ( por dentro, nada visible exteriormente) se minimizaba la posibilidad de respiración...todo esto era típico de la situación; someterían al bebé a un tratamiento a base de Cortisona para acelerar el proceso de desinflamación.
Lo mantendrían sedado para evitarle accidentes, asi, en unos tres días lo extubarían para ver el resultado del procedimiento... si respiraba mejor la prueba había sido superada, si no... eso estaría por verse.
Como esa cirugía la hicieron a media tarde nos dijeron que nos podíamos ir a la casa y descansar, el niño dormiría la noche entera y nosotros necesitábamos despejarnos.
Sería la primera vez que dormía en mi casa durante ese tiempo. Tenía a mi hijo mayor al cuidado de unos vecinos, y de Marido, pero mi atención estaba dividida entre el que se quedaba en casa, casi solo y el que estaba en el Hospital.
De todas maneras decidimos pasar a verlo [ a JB] pero no nos lo permitieron porque el niño se había extubado de manera involuntaria. Nos explicaron que eso era normal y que se debía a que, al bajarle el nivel de sedación, lo hizo impulsivamente.
A la mañana siguiente, a eso de las seis, recibimos una llamada del Hospital; una enfermera llamó a la casa y esto fue lo que me dijo (en inglés) muy agitada: " ¡JB se quitó el tubo y no resistió!" ... ... ... Yo sentí que el Mundo se me acababa, le pedí que me explicara lo que estaba diciendo y ella me dijo, atropelladamente, que el niño se había extubado por segunda vez y que no pudo respirar por si solo, que nos solicitaban que fuéremaos, de inmediato, al Hospital.
El trayecto de la casa al Winthrop fue el mas largo de mi vida, por mi mente pasaban imágenes desatrosas de mi bebito muerto por asfixia...Marido y yo no nos dijimos nada, solo nos tomamos de las manos y nos mirábamos en silencio. Al llegar un doctor nos explicó que, debido a la extubación, la inflamación se había acrecentado y por eso él no podía respirar, pero que, dentro de la situación, su cuadro clínico era estable. La enfermera se llevó una reprimenda por indiscreta e imprudente.
Transcurrieron tres días ( uno mas de lo normal debido al accidente). Durante ese tiempo yo me la pasaba caminado de un lado a otro y en el área de recreo del piso de ICPU (Cuidado Intensivo de la Unidad Pediátrica, por sus siglas en inglés). Le hice un dibujo a mi hijo, con un paisaje de cuentos; le ponía canciones infantiles en una cassettera portátil y le cantaba hasta merengues y bachatas. Las enfermeras me decían que todo eso lo ayudaba mucho y lo mantenía de buen ánimo y la encargada del área de recreo me regaló lápices, crayolas y marcadores para que me distrajera dibujando...yo dibujaba y ella exponía, todo lo que yo hacía, en un mural en el pasillo de la Unidad; todo eso me distraía y me mantenía ocupada.
Cuando se cumplió el tiempo requerido los especialistas se reunieron para retirar el tubo del cuerpecito de JB.
Marido y yo estábamos muy nerviosos y a la espectativa. La extubación la hicieron sin nuestra presencia, ya que es muy traumática. Nos llamaron a verlo y fue una gran alivio verlo sin ese tubo atravesando su boquita.
El bebé tenía la mirada como perdida, por efecto de sedante, los ojos estaban llorosos y untados de una especie de gelatina que le aplican, a propósito, para evitarles resquedad.
No estaba respirando normalmente. La cara de los médicos no me daban muchas esperanzas, no eran muy optimistas.
Dijeron que había que esperar unas cuantas horas para ver el resultado final. El hecho de que no respirara normalmente podía deberse a varios factores, incluyendo que él tenía que aprender a respirar de nuevo, por si solo, después de tanto tiempo de hacerlo por la vía artificial; pero, mientras mas tiempo transcurría, peor se ponía mi niño.
Asi, al cabo de unas cuatro horas, decidieron entubarlo de nuevo.
Antes de hacerlo me permitieron cargarlo; fue la primera vez que lo tuve en mis brazos desde que todo aquello empezó. Le hablé y le dije que todo estaría bien, que no se preocupara que Mami y Papi estaban con él y que Papito Dios no le soltaría su mano. Mientras yo le hablaba él me miraba fijamente y, con sus ojos llenos de lágrimas, se comunicaba conmigo, entre jadeos por la falta de oxígeno.
Marido también le hablaba por encima de mi hombro, pero su voz era entrecortada...Aquel momento fue único. Yo no dejaba de llorar, pero tampoco dejaba de hablarle para tranquilizarlo.
Los médicos decidieron trasladarlo una vez mas para someterlo a otra operación.
Cuando lo entubaron de nuevo nos llevaron [ a Marido y a mi] a una sala privada para explicarnos la condición del niño.
Retiraron el tejido que sobraba y eso fue exitoso, el problema era que su Tráquea era excesivamente estrecha y requería de una cirugía abierta para expandírsela. El Hospital quería ofrecerle la mejor oportunidad y por eso le trasladarían al Cornell, en Manhattan, donde tenía su práctica un Cirujano Pediátrico cuya especialidad era, precisamente, los trastornos en Otorrinolaringología; en unas dos horas llegaría la Ambulancia para efectuar el traslado. Nosotros no estábamos autorizados para viajar con el bebé, debíamos hacerlo aparte; con él viajarían un médico, un enfermero y un técnico.
Luego de esa reunión, Marido y yo, nos abrazamos de nuevo, nos miramos fijamente y él me dijo : "- No hay que desesperarnos, Dios está ahí y todo va a salir bien. Si el niño superó la crisis del inicio del embarazo, ahora no será diferente. Dios nos lo dejó entonces y ahora no nos lo va a quitar."
Esas palabras me dieron la fuerza para seguir adelante y enfrentar la próxima prueba...

La Esperanza es lo último que debe perderse...(III parte)

...Mientras estuvimos en el Hospital, después del parto, le monitoreaban la pigmentación ya que era muy amarilla. Nos explicaron que, al traer la cabecita virada, la piel que recubre su cráneo se inflamó y su pequeño organismo luchaba contra esa inflamación. No era algo de gravedad, era solo cuestión de mantener un chequeo constante sobre sus niveles de Bilirrubina, por lo que, al darle el alta, estuvimos visitando la pediatra, muy frecuentemente, esa primera semana.
Pero lo que nos llamaba mucho la atención era que se le dificultaba respirar. Hacía mucho esfuerzo para recibir el aire, su pechito se inflaba mas de lo normal y emitía un silvido involuntario; Cuando lloraba lo hacía débilmente y con mucho esfuerzo.
Ese hueco que se nos hace en la unión de las clavículas (en la base del cuello) a él se le hacía a la altura del Diafragma. Al tomar leche, muchas veces, vomitaba porque no podía mantener la respiaración al mismo tiempo que ingería su alimento.
Yo le expresé mi inquietud a la Pediatra ( cuyo nombre, y cara, jamás olvidaré) sobre esta condición, ella me decía que no era nada grave y que, con el paso de los primeros meses, el niño superaría eso. Me indicó que lo cambiara de posición para facilitarle la respiración.
Cuando el bebé tenía tres semanas de nacido decidimos llevarlo a otro Pediatra, para buscar una segunda opinión.
Este médico es dominicano, por lo que se me hizo cómodo explicarle mi preocupación en mi propio idioma.
Luego de cumplir con el protocolo inicial el Dr. Herrera procedió a auscultarlo; cuando le quitó la ropa y observó el pecho del bebito, solo lo cambió de posición una vez, lo vistió de nuevo y me dijo: "-No te lo voy a tocar; llévatelo, inmediatamente, a Emergencias en el Hospital; Yo voy a llamar y solicitar que los estén esperando para que te lo revisen en cuanto lleguen."
Yo me alarmé y le pregunté qué estaba pasando, él me contestó que el niño no estaba recibiendo oxígeno y que había que tratarlo urgentemente. ¡Yo me quise morir!
Mientras, él nos llevó a un consultorio privado donde le colocó una máscara de oxígeno al bebé; Yo llamé a Marido y le conté lo que estaba pasando, le pedí que nos encontráramos en el Hospital.
Así lo hicimos; Una hora mas tarde un grupo de especialistas rodeaban a la criatura haciéndole toda clase de exámenes. Uno por uno me iban haciendo las mismas preguntas "¿Cuánto tiempo lleva asi?", ¿Ha cambiado de color?", ¿Tose mucho cuando ingiere alimentos?", "¿Cuándo se dieron cuenta de que estaba asi?", "¿No se ha puesto morado o azul, ni ha perdido el conocimiento?"... ¡ aquello era interminable!...Sin embargo era solo el principio de una larga, y penosa, odisea.
Estuvimos tres días en el Hospital y a él le hicieron toda case de pruebas posibles...¡No encontraban nada! Solo esa desesperante condición en la que se registraba que su nivel de oxígeno era muy variable, inestable e insuficiente. La Directora del Departamento de Pediatría fue a hablar conmigo y me ofreció la opción de irme a la casa con el niño o esperar hasta el otro día y observarlo unas horas mas...decidí quedarme, quería garantías y, si me lo llevaba sin respuestas, no solucionaba nada.
A media tarde una enfermera dió la voz de alarma y reportó que el nivel de oxígeno había bajado peligrosamente.
Luego de una larga sesión decidieron trasladarlo a otro Hospital, el Winthrop, que pertenece al mismo grupo médico del SNCH, pero que se especializa en niños prematuros y recién nacidos; según supe es el mejor de toda el área en cuidado pediátrico.
Marido estuvo conmigo durante el traslado en Ambulancia. Era sumamente espantosa la experiencia por la que estábamos pasando, sobre todo porque no teníamos una respuesta clara en relación a lo que le pasaba al niño.
Nos recibió un extenso grupo de especialistas que, de inmediato, se ocuparon del bebé.
Nos sacaron de la habitación y estuvimos esperando, un promedio de una hora y media, hasta que, al fin, salieron y nos dieron su pronóstico. Antes de permitirnos verlo nos explicaron que JB había nacido con la Tráquea cerrada y, además, inmadura, esto trajo como consecuencia que, a la par de no tener suficiente espacio para recibir el oxígeno necesario, esta estuviera llena de tejidos que complicaban la situación.
Nos dijeron que no era un caso raro y que lo trataban frecuentemente, por lo que el niño estaba en buenas manos; también nos alentaron asegurándonos que la taza de mortandad provocada por esa condición, si era tratada, era nula...¡No había que preocuparse! ( según ellos).
Lo iban a someter a una cirugía, tipo láser, para eliminar el excedente de tejito y, asi, mejorar la situación. La inmadurez traqueal no era de cuidado, según fuera creciendo los cartílagos endurecerían y no le afectaría en nada.
Luego nos dijeron que podíamos entrar a verlo, advirtiéndonos que estaba entubado para poder suministrarle el oxígeno que necesitaba...
¡Nada, ABSOLUTAMENTE NADA, me hubiera preparado para verlo como lo vi! Allí estaba él, en su cunero, con apenas 23 días de nacido, y con tubos y catéteres por todos lados. Estaba acostado boca arriba, solo con su pañal puesto, con las manitas amarradas ( para evitar que se extubara solo), sedado para evitarle incomodidades y dolor...¡Es la imagen mas triste que he visto jamás! Mis lágrimas brotaron solas y no pude evitar soltar un sollozo de impotencia...Marido me abrazó y trató de darme fuerzas pero él, como yo, también estaba llorando...