La Cosita...

Estuve leyendo un tema, en algún lugar de la red, donde alguien expuso que había sido víctima de un pervertido sexual en una conocida Tienda por Departamentos de la Gran Manzana.

Leer esto me hizo acordar de algo que viví, hace unos años, cuando asistía a la Escuela de Diseño.

Ese día la mañana estaba húmeda y había un calor de "aquellos". Yo estaba en la estación del tren 1, en la intersección de la 157 & Broadway, en el Alto Manhattan.

Como el calor era tan pesado decidí esperar el tren en la parte de afuera, dentro de la estación, porque en la plataforma la humedad era agobiante.

Me recosté de la pared, cerca de la entrada, con la esperanza de que el golpe de brisa que venía por las escaleras aliviara un poco la incomodidad de la temperatura.

Estuve ahí unos cuantos minutos, hojeándo las páginas de "Archie", cuando, de repente, percibo que una persona, desde el otro lado de la reja, me está haciendo señas. Se trataba de un muchacho, latino, de unos 24 ó 25 años de edad, de tez clara y de complexión rubusta, de baja estatura; me dio la impresión de que, la noche enterior, cuando salió de su casa para el "party", iba bien vestido, pero ahora solo quedaba el restrojo de lo que pudo verse bien.

El muchacho, al conseguir mi atención, insistió en que yo mirara a la mitad de su adiposa anatomía; cuando miré noté que, a través de la bragueta de su estrujado pantalón, se asomaba su "arma mortal" en dirección hacia mi.

Lentamente volví a verle la cara redonda al elemento y noté la mirada vidriosa que se produce por efecto de la lujuria y, casi sin mover un músculo de mi cara ( con la actitud que resulta del sopor caluroso), le pregunté, secamente: "...¿ Y a ti no te da vergüenza andar enseñando esa cosita? ¡Por lo menos espera a que se te pare!...". Y volví la mirada hacia "Archie".

El tipo se subió el zipper del pantalón, sin decir media palabra, y se perdió dentro de la estación.

Hicimos el viaje hacia Downtown en el mismo vagón, pero él nunca levantó la mirada hacia mi; la única vez que lo hizo yo lo miré con mucha lástima.

No me di cuenta en cual estación se bajó.